El fiscal Federico Leguizamón, que investiga este peligroso escape que involucró a policías disparando al rodado en medio de ciudadanos, defiende la actuación. Manifestó que los policías tuvieron que actuar de alguna manera luego de que el joven Paul Mozcarda atropelle una barrera en Asunción.
«Le solicitaron que se quede, pero el sospechoso procedió a chocar a las patrulleras», justificó el agente.
Además, indicó que no podían saber si el sujeto estaba armado por lo que utilizaron los medios que estaban a su alcance para detener la marcha del vehículo. Entre estos procedimientos destaca el lanzamiento de una piedra contra el parabrisas del automóvil del sospechoso, quebramiento con un bastón del vidrio lateral, así como disparos en medio de una avenida donde cruzaban civiles.
«Era la única forma de controlar la situación. Se evitó en todo momento evitar el uso de las armas, por eso tiraron piedras», acotó Leguizamón.
De igual forma, convocará a estos 20 agentes, que prestan servicios en dos comisarías y en el grupo Lince, para una declaración sobre su partipación en este hecho. Además, recolectaron muestras del móvil del sospechoso para comparar con la prueba de nitrito y nitrato que se someterá cada uno de los uniformados involucrados.
En la mañana de este jueves, un hombre cruzó de lleno una barrera policial, por lo que inició una larga persecución. Tras kilómetros recorridos sobre avenidas de Asunción, se capturó a Paul Andrés Mozcarda quien quedó herido fruto de sus choques. Además, él en el escape atropelló a un motociclista.