Pasaron más de 12 horas y una familia no encontró un especialista que permita retirar una moneda que tragó una pequeña de 3 años. Criticaron la burocracia reinante en un caso de extrema urgencia.
Esta penuria tuvo que pasar una familia que internó a su niña en el hospital de Ñemby luego de el martes a las 17.00, se haya tragado una moneda luego de confundirla con una galletita que consumía junto a su yogurth.
La abuela expresó que la mamá, cuando la hija le contó que le dolía la garganta, no pensó que se debiera a que tragó una moneda. Cuando lo trasladaron al nosocomio tampoco dieron mucho valor a su cuadro y no creyeron que se metió este objeto en su boca.
Sin embargo, su estado empeoró cuando vomitó y presentó dificultades para respirar. Rápidamente la internaron y hasta las 10.00 de este miércoles, no encontraron ningún especialista capaz de quitarle este metal redondo incrustado en su garganta.
El nosocomio no cuenta con un profesional para estos casos, y después de buscar por horas, le informaron que un endoscopista esperaba a la paciente en el Hospital Nacional de Itauguá. A partir de ahí se presentó otra dificultad, ya que a falta de ambulancia, tuvieron que aguardar más tiempo para que sea asistida.
«Estamos muy nerviosos por la situación que nos encontramos. Hay mucha burocracia y con cada minuto, acrecentan los riesgos», mencionó la abuela aludiendo que la moneda puede llegar a una zona más profunda de la garganta, impidiendo directamente la respiración del menor.
«Está estable con su respirador. No habla, ni toma nada. Se encuentra dormida», acotó su ser querido.