En el primer año en que los torneos más importantes de clubes en Sudamérica se jugarían a final única, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) había designado a Santiago de Chile y Lima Perú como sedes de las finalísimas, pero en un giro inesperado, la Conmebol decidió quitar la sede a Lima y otorgársela a Asunción.
Según un comunicado, la decisión se da teniendo en cuenta cuestiones organizativas que facilitarán el éxito de la final única de este torneo de clubes sudamericano. Por lo que la finalísima de la Copa Sudamericana se jugará en el estadio de los Defensores del Chaco.