Dejan de lado sus juguetes para trabajar

Dejan de lado sus juguetes para trabajar

Una de las facetas más crudas de la pobreza es el trabajo infantil. Este 12 de junio se recuerda el día mundial en contra de esta práctica que vulnera todo tipo de derecho del niño, así como también se expone a la violación de sus derechos humanos.

La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos estima que 100.000 niños, niñas y adolescentes menores de 14 años trabajan. Superado este rango de edad, es legal que trabajen los menores, pero con condiciones como por ejemplo que en el trabajo no exponga su integridad física, psíquica y moral.

Se estima existen 460.000 paraguayos que están trabajando y encasillan en la franja de 5 a 17 años.

Si bien una importante porción de estos niños están en los campos, hay un número que deja esta área para trabajar como criados en la capital y alrededores. «Las niñas y niños en esta situación son particularmente vulnerables a ser víctimas de todo tipo de violencia (física, emocional, sexual y laboral) ya que el trabajo que realizan a menudo está oculto a los ojos de la ciudadanía, por encontrarse aislados o trabajar muy lejos del hogar familiar», informaron desde el Ministerio de la Niñez.

Esta misma institución impulsa una campaña que condena este tipo de explotación. «Las niñas, niños y adolescentes no tienen que trabajar, solo pintar sus sueños», publicaron desde el ente.

El trabajo infantil es uno de los principales motivos de miles de niños para desertar la escuela y dedicarse de lleno a estas actividades de adultos.