Andrea Gómez alega que le «agarró un fuerte cuadro de depresión». Gómez es pareja del suboficial Asunción Aguilar Vázquez de 34 años. En la noche del domingo, la mujer hizo dormir a sus dos niños, según su testimonio. El agente le sugirió ir al hospital ya que hace semanas presentaba síntomas de depresión.
No obstante, «en un arranque de locura», fue hasta el vehículo de Aguilar, retiró su arma reglamentaria y se disparó. Rápidamente fue atendido por el hombre que lo derivó hasta el Hospital de Calle’i.
Esta es su versión en donde en todo momento niega un supuesto hecho de feminicidio, no obstante, para la Fiscalía le llama la atención el hecho de que hallaron rastros de pólvora en las manos del policía, mientras que la mujer dio negativo a la prueba de parafina.
Ante esto, ella justifica que forcejeó con el hombre quien intentó que no se dispare, sin embargo, de igual forma, el arma se accionó. Él apartó el arma recién percutida, por lo que cree que en esa acción contaminó sus manos.
Ella, mientras era asistida, apretó la herida, por lo que cuando llegó al hospital, la higienizaron, borrando toda partícula de pólvora, de acuerdo a lo que cree ella.
Gómez presentó un balazo en el abdomen que afectó el intestino, por lo que le extirparon la mitad del colon. Está fuera de peligro recuperándose en una sala del Hospital Policial Rigoberto Caballero.
De igual forma, la Fiscalía, por medio de la agente Ana Girala, decidió abrir una investigación por intento de feminicidio contra el uniformado.