Numerosos guardias cargaron sus pertenencias en sus mochilas y cumplieron la orden de retirarse a la medianoche del lunes.
La incertidumbre de apoderó de los trabajadores ya que muchos temen perder sus empleos. Los asegurados manifestaron sentirse desconcertados y temerosos con la retirada de los guardias, además destacaron el buen trabajo de los mismos y el buen trato hacia los pacientes y sus familiares.