De acuerdo a lo que explicó el mandatario, el cumplimiento de este pacto es por la «firme defensa de los intereses de Paraguay».
«El acuerdo de la contratación de energía, previsto en el Tratado de Itaipú Binacional, refuerza las buenas relaciones entre nuestros países y permite que sigamos trabajando juntos en pro de nuestros pueblos», escribió Bolsonaro.
Para su par, Mario Abdo Benítez, este acuerdo dará «mayor integridad» al país a la hora de sentarse a negociar sobre el tratado en el 2023. «Ni pillos ni peajeros» dijo Abdo al momento de calificar el hecho de conseguir energía más barata (la excedente), en lugar de escoger por la más cara (la contratada).
Electrobras lo que propuso a la empresa homóloga, ANDE, es que Paraguay contrate más energía en lugar de pedir cierta cantidad, para que al final recurra a la compra de energía excedente. Las antiguas autoridades del ente no vieron con buenos ojos este requerimiento del Brasil, por lo que la Cancillería intervino, dejando de lado a los técnicos que posteriormente presentaron su renuncia.
Son estos mismos expertos quienes cuestionan el pacto entre la Cancillería Nacional y los brasileños. Aducen que esto se traduciría en un costo al Paraguay de más de USD 250 millones, y como la ANDE tiene como única forma de recaudación las tarifas de los usuarios, esto implicaría un aumento del servicio de electricidad para el país.