Se trata de los integrantes del club Rubio Ñu y Santísima Trinidad que guaraní por guaraní ahorraron con el fin de participar en un torneo en Posadas, Argentina.
Para ser parte de la competencia, se alquiló un bus el 16 y 21 de julio para que los lleven hasta el vecino país desde Asunción y luego retornen.
No obstante, desde el momento de partir hubo inconvenientes. «El medidor de velocidad no funcionaba. Lo sacaron», dijeron las madres. Fue por esto que no pudieron cruzar a Argentina, por lo que la empresa planteó cruzar en bus público hasta el país vecino, mientras ellos aguardaban a la delegación en Encarnación, lo mismo a la vuelta.
«Esto definitivamente no era parte del contrato», dijeron miembros del plantel de las dos escuelas de fútbol. Según ellos, por este defectuoso servicio no le quieren reembolsar su dinero.