Varios pasos del proceso cárnico, desde la expedición de guías de traslado de ganado hasta el faenamiento de los animales debe mejorar, porque aún están lejos de la perfección y la situación se presta a problemas con la trazabilidad o seguimiento del origen del producto a pesar de que los controles han mejorado en los últimos tiempos.
Aseguran que la Comisión de Control de Animales en Tránsito (COLCAT), que lucha en la prevención del tráfico ilícito de ganado, no puede hacer nada cuando ya se ha expedido la guía de traslado por parte del Senacsa que a su vez, confía en el respaldo de la compra del ganado con la antigua y la nueva marca en el vacuno.
Por ello, concluyen que los controles no solo deben hacerse en rutas sino también al final del proceso cuando están en los frigoríficos, donde si bien existe un veterinario designado por el Senacsa, este tiene un trabajo titánico.