La única manera de reducir los riesgos de una cirugía plástica en caso de que surjan complicaciones, que son una posibilidad que se advierte al paciente, es estar seguros de que el profesional que atenderá a la persona cuente con los estudios correspondientes.
Desde la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica, se advierte que quien lo desee, antes de decidir tocarse una parte del cuerpo, debe consultar con un clínico para que lo evalúe y le solicite todos los estudios médicos y análisis correspondientes.
Tras los estudios, recién se decidirá si el interesado está en condiciones de someterse al cirujano, puesto que cada paciente es diferente.
En el país existen 55 profesionales registrados y el listado puede visualizarse en redes sociales para conocer al cirujano y su trayectoria.
La duda en cuanto al procedimiento se dio luego de la denuncia de Celia Samudio, quien se sometió a una cirugía de lipoescultura, en junio del 2018, pero la operación derivó en una trombo-embolia pulmonar bilateral.