Regulaciones a Uber en países de Latinoamérica

Regulaciones a Uber en países de Latinoamérica
Imagen de referencia. Foto: Marcelo Theobald / Agência O Globo

En Brasil, en febrero de 2018 el Congreso aprobó una ley federal que reguló a las aplicaciones de intermediación o movilidad compartida, como lo son Uber y Cabify. En marzo de 2018 el Ejecutivo promulgó la legislación que da la autorización a las Municipalidades para que establezcan normas propias y específicas para los referidos servicios, a fin de que paguen impuesto al municipio de donde residan los choferes.

La legislación aprobada a nivel nacional establece que los los choferes de estas plataformas deben contar con cobertura de seguro y registrarse como contribuyentes en el sistema de seguridad social. Además permite que se impongan condiciones adicionales por parte de los municipios.

El Congreso eliminó ciertos puntos que fueron muy cuestionados, ya que el proyecto original quería establecer que los autos de Uber tengan placas rojas especiales y que los conductores fueran dueños del rodado.

La ciudad de Río de Janeiro, cuenta con una regulación municipal para Uber y otras plataformas, el cual exige que los móviles deberán destinar un porcentaje de sus ingresos a la Municipalidad, además las plataformas deberán entregar al Ejecutivo municipal un registro con los nombres de los conductores y el modelo de los vehículos usados para dar el servicio, a esto se suma que los choferes no deben tener antecedentes penales y que deberán hacer un curso específico.

Uber en México: En este país se exige tener una licencia de conducir profesional con una antigüedad mínima de tres años. Recientemente, se aprobó una modificación que exige la tenencia de una licencia y habilitación especial para los conductores y sus rodados. Para acceder a estos nuevos documentos, el chofer debe tener la licencia profesional.

Los choferes y los autos utilizados para dar el servicio de transporte a través de plataformas digitales como intermediarias, deben estar registradas en la Secretaría de Movilidad (Semovi) y tienen que costar como mínimo 250.000 pesos mexicanos y no superar los 10 años de antigüedad. A esto se le suma que deberán pasar una inspección técnica, el cual también es aplicada a los taxistas.

De acuerdo con la legislación, los choferes solo podrán cobrar por el servicio a través de tarjetas de débito y crédito. No podrán aceptar el pago a través de dinero en efectivo, ni mediante monederos electrónicos.

Ciudad de México fue el primer municipio en legislar la actividad de los choferes de Uber, ya que en julio de 2015 se emitió una norma que creaba un registro de operadores de Uber quienes deben pagar un impuesto destinado al fondo de transporte de la ciudad. Además, exigen un seguro para pasajeros y prohíbe alquilar los autos que dan este servicio.

Uber en Argentia: La provincia de Mendoza es la primera en dicho país en emitir una reglamentación para el servicio de Uber. En este caso los dueños de los autos deberán tramitar un permiso especial para ello, estos documentos serán entregados solo a personas físicas y no a empresas, cada chofer solo podrá acceder a una licencia.

Por otra parte, se ordenó el cobro de una tasa de inscripción relacionada al permiso de explotación de este servicio a las plataformas argentinas de transporte similares Uber. La tasa a ser abonada varía cada año, ya que depende de las condiciones de Ley Impositiva argentina.

En el caso de Uber, ya que no tiene una oficina en la provincia de Mendoza, los choferes deberán destinar el 1 por ciento de lo cobrado por el total de cada viaje a manera de impuesto a la Gobernación.