Un joven tomó una piedra y lo lanzó contra la puerta de vidrio de un bar, al ingresar fue directo a la caja donde se apoderó de todo el dinero y salió corriendo.
El local está en forma diagonal a metros de la Comisaría 13 Metropolitana y coincidentemente, ningún policía estaba patrullando en los alrededores.
La dueña del negocio vive a cuadras del lugar y temiendo a ser asaltada dejó la recaudación en la caja. La mujer comentó que minutos antes el delincuente comió dos empanadas. Varios vecinos de la zona pudieron observar al hombre en el momento del atraco y darían datos para poder identificarlo.