La idea fue desarrollada por un ingeniero agrónomo peruano, Eduardo Lama, su hermana Raisa, ingeniera pesquera; y Renzo Cateriano, ingeniero industrial y amigo de barrio, quienes juntos crearon la empresa Ento Piruw.
Tras una tercera generación de insectos criados en su laboratorio, pulverizaron las larvas y desarrollaron una barra energética a base de ese polvo. Lo mezclaron con cacao orgánico y productos andinos: Tarwi o altramuz (un tipo de leguminosa), kiwicha o amaranto y miel de abeja, para crear Demolitor.
El producto ya es empleado por deportistas calificados. Uno de ellos es Fernando Buitrón, jugador de la selección peruana de handball que participa en los Juegos Panamericanos Lima 2019, informó el portal CNN.
Además, la empresa también desarrolló unos snacks de insectos tostados y un fertilizante a base de los excrementos de los escarabajos.
De acuerdo a los expertos, se trata de alimentos muy nutritivos y beneficiosos. Según sus estudios unas 2.000 millones de personas consumen insectos en el planeta y se ha reportado que al menos 1.900 especies han sido empleadas como alimento por los seres humanos.