Se trata de Felicita Maciel quien desde las 18 horas del día anterior a su consulta, aguarda en la sala de espera que las ventanillas abran a las 6 de la mañana.
12 horas aguarda para que obtenga el espacio número 1 para consultar con el traumatólogo una vez al mes. Esto lo hace porque no puede aguardar mucho tiempo luego de su estudio ya que entre día de semana a las 7:30 debe acudir a una de las cuatro casas que atiende. Ella es empleada doméstica.
«Es complicado, pero si necesitás tenés que hacer esto directamente. Ya estoy acostumbrada porque tuve un ACV. Desde el 2013 ando así», dijo Maciel.