El presidente de la República, ni bien culminó su discurso en el Palacio de Gobierno para todo el país, se retiró hasta la parte trasera en donde dirigió algunas palabras.
Allí se animó a pedir disculpas por los errores que cometió.
«Nos hemos equivocado y lo seguiremos haciendo, pero nunca será de mala fe», dijo Mario Abdo con un micrófono y retumbando su voz en parlantes.
Agradeció a los funcionarios públicos cuya tarea «no es fácil». Repitiendo con su discurso dentro del Palacio de los López, aseguró que no negociará con el futuro de la nación.
«Desde aquí hago un llamado a todos los líderes políticos del paraguay, diálogo y reflexión. El pueblo paraguayo necesita el diálogo, la reconciliación y sanar corazones para trabajar juntos por un Paraguay próspero, unido, educativo donde se respete la ley», finalizó.