La mujer comentó a Noticias Paraguay los momentos de angustia que vivieron antes y después del fallecimiento del pequeño Renato en el Sanatorio Migone.
Explicó que ella misma retiró los restos del niño y que los órganos estaban en un táper.
Por otro lado, dijo que el médico de cabecera de la familia no formó parte del proceso de la autopsia realizada en el centro asistencial y que el procedimiento se realizó bajo engaños.
Entre lágrimas pidió justicia, ya que el hospital no contaba con los equipos necesarios para situaciones de urgencia.
Refirió que el pequeño debió ser dado de alta el martes por la tarde, sin embargo, tras la aplicación de un medicamento todo se complicó y ni siquiera contaban con los elementos correspondientes para asistirlo.