Asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) denunciaron que el subsuelo del área de urgencias pediátricas del Hospital Central se encuentra infestado de basuras, camas, sillas de ruedas y otros elementos en desuso, además de alimañas.
Incluso, denuncian que los registros cloacales están semiabiertos y temen por las instalaciones eléctricas abandonadas. Todo esto sumado a las basuras genera un olor nauseabundo que afecta al piso superior, donde se encuentran internados niños que buscan aliviarse de diferentes afecciones.
Los padres de los pequeños urgen a las autoridades del nosocomio que intervengan en el caso y arreglen las instalaciones a fin de evitar otro foco de enfermedades en pleno edificio de la salud.