El asentamiento Nueva Esperanza, de la ciudad de Liberación, departamento de San Pedro, alberga a 30 familias. Según comentaron, fueron atacados por personal de una estancia.
Se trataría de 20 personas que se encargaron de mantener en zozobra a los labriegos realizando disparos y derribando los árboles en los alrededores del asentamiento.
«No podemos ni trabajar tranquilos al ver a estos hombres armados», dijo un vocero de estas familias.