Varios hechos de esta semana mantuvieron en la polémica la actuación policial como la detención de estudiantes tras manifestarse frente a Mburuvichá Róga, la prepotencia de un agente del Grupo Lince contra un joven que reclamó la captura de su hermano, la violenta represión contra protestantes en Ciudad del Este y la aprehensión de dos personas luego de que estas increparan al monseñor Edmundo Valenzuela.
En medio de una crisis que moviliza a miles de personas en las calles de todo el país, la Policía debería velar por la integridad de estas y garantizar el derecho de manifestarse. Sin embargo, a criterio del abogado Jorge Rolón Luna, una figura del Código Penal puede censurar estar marchas bajo cualquier excusa: la perturbación a la paz pública.
Por su parte, Jorge Vasconsellos, otro experto en materia jurídica, opinó que en el específico caso de Valenzuela, si hubo difamación, calumnia o cualquier otro tipo de hecho, todo tenía que pasar en el ámbito privado y no con la interferencia de la Fiscalía que avaló la detención de las dos personas «para ver luego qué hecho cometieron». El papelón se dio luego que el propio Valenzuela afirme que no se sintió agredido por estar personas que le exigían tomar postura sobre la crisis política.
«Ahí, si actuaba bien la Fiscalía, debía de liberar de inmediato a los manifestantes y abrir una investigación contra los policías», continuó con su parecer Vasconsellos en Algo Anda Mal de Noticias Paraguay.
Debido a estas reiteradas actuaciones policiales de detención arbitraria, Rolón Luna propone que la Fiscalía tenga un propio protocolo de verificación de las denuncias para que las actas que formulan los policías no sean más «sagradas». «A veces se ordena la detención o se imputa a alguien por medio de un teléfono», criticó el doctor.