La banda de extorsionadores operaba bajo el delito denominado sexting, el cual consiste en crear perfiles falsos de mujeres en redes sociales, contactar con hombres, ganarse la confianza y pedir fotos íntimas.
Luego, todo esos datos recopilados se les facilitaba a miembros de la banda en la cárcel de Tacumbú, quienes se encargaban de amenazar a la víctima con el material íntimo, pidiendo grandes sumas de dinero.
Dos personas fueron detenidas en un allanamiento a un domicilio en Zeballos Cue, además de requisas en la penitenciaría de Tacumbú. En ambos lugares se incautaron celulares, lista de víctimas y gran cantidad de dinero producto de la extorsión.