El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) falló a favor de la familia del campesino Rubén Portillo, que había demandado al Estado paraguayo por la muerte del hombre, debido al uso masivo de agroquímicos.
El abogado de la familia, Hugo Valiente refirió a Última Hora que el hecho marcó un precedente importante ante el Comité dado que nunca antes se dio una sentencia que tenga trasfondos medioambientales.
Finalmente, el Comité conectó al medioambiente con el derecho a la vida para emitir el fallo. Se argumentó que el Estado debe adoptar todas las medidas apropiadas para hacer frente a las condiciones generales de la sociedad, que puedan dar lugar a amenazas del derecho a la vida.
Y en este caso no ejerció controles adecuados sobre actividades ilegales contaminantes. Su omisión permitió que prosiguieran las fumigaciones masivas y contrarias a la normativa interna.
Luego de incontables acciones contra los propietarios de las plantaciones que rodeaban a la vivienda sin respuesta por parte del Ministerio Público, la familia recurrió a instancias internacionales.