La salud mental, así como cualquier otra política que combate enfermedades, debe tener los recursos suficientes para hacer frente a los males que necesitan ser atendidos por psicólogos o psiquiatras. Pero, a diferencia del dengue, del diabetes, del tabaquismo, de la obesidad, entre otros, en medio de la salud mental hay un estigma que hace pensar dos veces al paciente antes de ser tratado por un profesional.
Sin duda, uno de los mayores picos de presión y que necesita de toda la contención ante estos casos es el sector médico y empezando con los propios alumnos que año tras año estudian Medicina en medio de decenas de frustraciones y batallas que ofrece esa carrera. Y es justamente esta condición que conlleva a tristes desenlaces de jóvenes con una vida por delante y que están en el área.
Para ello, Ayelén Mendoza y Esteban Italiano, representantes de los estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) hablaron sobre su lucha organizando la campaña ‘No más batas blancas al cielo’. Precisamente, fueron casos de suicidios de sus compañeros lo que los motivó a llevar adelante un proyecto para la creación del Departamento de Salud Mental en la universidad que además del alumnado, atiende al personal de Hospital de Clínicas.
Si bien fue un logro su conformación, los casos continúan y no es para menos ya que esta sección de la UNA no cuenta con suficientes recursos para atender la demanda de una atención integral a los miembros de la comunidad educativa. Ante esto y el reciente caso de una estudiante que seguía el cursillo de Medicina y tomó la drástica decisión de acabar con su vida, piden a las autoridades pertinentes mayores recursos para una mayor cobertura.
«No queremos además que esto solo sea para la facultad, sino también queremos que cobre visibilidad y se tome con importancia para todos los estratos sociales», refirió Mendoza en Algo Anda Mal de Noticias Paraguay.