Unas 300 familias fueron desalojadas de un predio privado de 8 hectáreas, donde en mayo del 2018 ingresaron bajo engaños de seudos líderes que se aprovecharon de la necesidad para sacarles dinero.
Según afectados, algunos llegaron a invertir hasta G. 15 millones en una porción de terreno para la construcción de sus viviendas. Otras pagaban mensualmente por el espacio que ocupaban.
Por su parte, otros afectados aseguraron que parte del terreno corresponde a la municipalidad de Luque y que nunca recibieron notificación de desalojo por parte de las autoridades.