Construye su casa desde Tacumbú

Construye su casa desde Tacumbú
Fotos: Gentileza

Para hacer realidad el sueño de la casa propia, Atiliano Ferreira invierte todo el dinero que le dejó un taller de costura por dos años, tras su labor en la cárcel de Tacumbú, específicamente en la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza.

Ahora, cuenta con siete reos que colaboran en sus tareas.  Todos aguardan salir en libertad y continuar con su empresa.

Como todo emprendedor empezó desde abajo, con una capacitación en corte y confección a través de programas de reinserción. Pronto adquirió una máquina usada de un local de empeño y moneda tras moneda ahorró para comprar su primera máquina industrial. Hoy tiene 10, más dos bordadoras. Sus principales clientes son los guardiacárceles a quienes les borda sus indumentarias.

 

«La persona que tiene una sola máquina de coser, puede vivir de esto, mantener a su familia. Hacer quepis, bolsones o ropa de criatura… y vivir bien; hay plata en esto, se gana bien. Uno tiene que saber manejar no más lo poco que tiene y va a salir adelante», recomendó él.

Aclaró que su personal no será abandonado ya que está comprometido con ayudarles. «Hasta que salgan todos. Y si puedo, servir de garante estando afuera. Les voy a dar una mano en eso también, para que sigan trabajando conmigo», continuó.