Los tres reos que lograron escapar de la cárcel de Encarnación y casi acaban con la vida del guardiacárcel Miguel Medina, no son reclusos comunes. Ellos se encontraban en el pabellón donde está recluido la mayoría de los integrantes del PCC.
Son alrededor de 70 soldados de la facción criminal los que causan estragos en la cárcel de Itapúa.
Según los expertos, el hacinamiento, la falta de seguridad, de acceso a la salud, educación y otros derechos, así como los altos niveles de corrupción, propician el crecimiento de los grupos criminales extranjeros en las cárceles del país.
Los responsables de la fuga de este jueves son: Jackson Da Silva de Paula, de 29 años, de nacionalidad brasileña, quien el pasado 16 de junio tomó la cárcel de San Pedro, consiguió un arma de fuego y asesinó a varios internos. Está imputado por homicidio doloso.
Walter Dario Ayala, de 26 años, paraguayo, fue condenado a tres años de cárcel por robo agravado y en el penal de Tacumbú se bautizó como integrante del PCC. En el 2016 salió y posteriormente asesinó a un guardiacárcel y al hijo de este, porque supuestamente había abortado un plan de fuga.
Mientras que, el tercer recluso fue identificado como Raul Vicente Leiva Piatti, quien camino a su audiencia en el Palacio de Justicia, con un puñal redujo a los guardias y se escapó. Luego de dos meses fue recapturado en un operativo en la ciudad de Luque, en el que resultaron heridos 2 efectivos policiales y miembros de una familia.