Antiguamente el lugar era conocido como un “recreo”, lugar de diversión en donde las familias iban a tomar un café, una merienda, o un chapuzón con las piletas instaladas o también patinaban en la pista. Nuestros bisabuelos o tatarabuelos pasaban un buen momento con sus seres queridos. Llegaba hasta ese lugar «el trencito» del Dr. Francisco Morra Chiomentti.
La propiedad pertenecía a don Francisco Villa, que posiblemente quedó sin descendencia, por lo que hoy en día está en manos del Estado, según comenta el historiador Luis Verón.
“En 1918 la quinta ubicada en la parroquia de la Recoleta, frente a la iglesia homónima, fue destinada a la Casa Correccional de Mujeres y Menores. El predio estaba alejado del radio céntrico, en una zona con bajísima densidad poblacional y por tanto, sin demandas importantes de movilidad peatonal ni vehícular” afirma la Arq. Mabel Causarano.
Ese lugar, después de la Guerra Grande, se convirtió en hogar de huérfanos con la llegada de la congregación de religiosas franceses que se dedicaron a la recuperación de reclusas. De ahí viene el nombre de Buen Pastor.
“Como después de la guerra quedaron mucho huérfanos, empezaron a ampliar sus labores y a recoger a niñas huérfanas o abandonadas donde se le daba instrucción básica, por sobre todo el desarrollo de las artes manuales. Eran grandes bordadoras y también se dedicaban a lavar ropa, almidonándolas” agrega la Arq. Miranda.
Con relación al futuro del inmueble refirió la urbanista que se debe tener en cuenta la “historicidad del edificio y ser objeto de una consulta pública, basada en las directrices de desarrollo metropolitano, atendiendo a las necesarias mejoras de la red vial y sin caer en la tentación de seguir construyendo viaductos que son horrendos implantes que están siendo eliminados en las ciudades que toman como bandera la calidad de vida de residentes y visitantes”.
La viceministra Cecilia Perez, en entrevista con radio Monumental, recordó el proyecto de mudar la Cárcel de Mujeres, ya que no puede funcionar en medio de la ciudad. Actualmente en su interior están 427 reclusas, siendo que su capacidad es de 151 personas, según el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura.
