La carta del soldado israelí a Mario Abdo

La carta del soldado israelí a Mario Abdo

Agustín Martínez, más conocido como ‘soldado israelí’ expresó que le envió una carta al presidente de la República, Mario Abdo Benítez.

Martínez le dijo al mandatario a través del escrito que fue guardaespaldas de Dario Messer,  y trabajó como infiltrado en servicio de terroristas de la frontera que involucra a Colombia, Brasil y Paraguay.

En ese sentido, indicó que tiene nombres de criminales e información valiosa.

Dijo que fue víctima de tortura en el país y le pidió al Ejecutivo que le otorgue la amnistía y el cierre de su caso en la Corte.

El hombre fue detenido por la Policía el 23 de mayo de 2018. En su poder, hallaron la camioneta del abogado Lucilo Nicolás Cardozo, quien desapareció luego de un viaje a Encarnación con el detenido. En la continuación de este proceso, se aguarda al Juzgado de Paraguarí para determinar la fecha del juicio oral y público.

Se trata del mismo hombre que estuvo en prisión por un sonado caso de homicidio ocurrido 10 años atrás.

En el 2009, Martínez había sido detenido como sospechoso de un triple crimen ocurrido en Isla Alta, Ybycuí, en el departamento de Paraguarí.

En aquella ocasión, resultaron víctimas el político carapegüeño Ricardo Cabello y dos de sus empleados, Hilario Marecos y Alberto Medina. El caso tomó aún mayor trascendencia cuando se confirmó que los cuerpos de los tres hombres fueron incinerados en un horno para carbón. La Policía identificó a las víctimas utilizando tecnología y recociendo anillos.

En ese sentido, deberá comparecer ante el Tribunal de Misiones el próximo 2 de octubre. Seis abogados lo defenderán y tratarán de conseguir la extinción del caso, ya que ya se cumplió con el tiempo de pena mínima y aún no se tiene condena.

Pero no es su único antecedente, el hombre se habría escapado de una cárcel de Argentina, luego fue recapturado, tras cumplir su condena regresó a Paraguay. Ya habría realizado delitos similares en Misiones y Quiindy, donde habría procedido de la misma manera para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas.