Las llamas no solo arrasan los bosques sino también la salud de pobladores

Las llamas no solo arrasan los bosques sino también la salud de pobladores

Indígenas de la comunidad nivaclé Cayin o Clim (picaflor blanco) del departamento de Boquerón sufren las consecuencias de los incendios en el Chaco.

Aumentaron las enfermedades respiratorias y los principales afectados son niños que acuden por cuadros de asma, tos, desidratación y diarrea. También llenan las Unidades de Salud Familiar (USF) adultos y recién nacidos.

“Inhalamos humo cada día, no tenemos forma de protegernos” dice Nicolas López, director de la Radio Voces Nativas. La comunidad no utiliza pozo artesiano sino un tajamar de donde lavan ropas o toman agua.

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Todos ellos cuentan con un seguro comunitario que los ayuda a sostenerse, a través del cual reciben dinero y víveres. Los adultos mayores tienen un seguro aparte.

“Nosotros organizamos un sistema ayuda social hace más de 18 años. Cada uno debe aportar el 5% de su salario que es depositado en una cuenta comunitaria”, refirió López.​

La población está ubicada en el medio del Chaco, a 600 metros de la Colonia Nueland. Hoy viven superpoblados con casi mil nativos instalados en 55 héctareas. Cada año nacen entre 80 niños a 120 en la comunidad que por el momento mantiene su edad promedio de 65 años.