Cerro León fue un centro de reclutamiento que sobrevive hasta nuestros días

Cerro León fue un centro de reclutamiento que sobrevive hasta nuestros días
Fotos: Gentileza de Natalia Antola

Teniendo en cuenta el gran valor histórico y arqueológico, finalizó la restauración del Museo Campamento Cerro Léon de Pirayú, que según la historia tuvo una capacidad total de alojamiento de 19.200 hombres aproximadamente. Sería una o dos divisiones de ejército, según publicó El Semanario de Avisos y Conocimientos Útiles de 1864, menciona el investigador Carlos Von Horoch en su resumen histórico.

Con un costo de G. 607.146.095 actualmente se conservan dos pabellones, que formaban parte de la Caballería y de la Infantería, donde en algún momento estuvo el Mariscal López. Uno de ellos fue el comedor de oficiales nos cuenta Natalia Antola directora de Patrimonio de la Secretaría de Cultura.

Para lograr esto, se trabajó en las columnas, se repararon los techos, las pinturas en general, se repararon fisuras, hundimientos, se limpió el sitio y se atendió los desagües, detalla la directora. También se construyó una nueva casa para los cuidadores, agregó.

 

 

“Previamente se realizó una arqueología preventiva donde se hicieron excavaciones por arqueólogos, y también en otras zonas donde se estima que estaban los pabellones para tomar documentaciones. Eso se hizo con expertos franceses y se descubrió que el terreno estuvo modificado para albergar estas casas. Se trazaron cuadrículas con los desagües pertinentes donde se ubicaba cada uno de esos recuadros. También se trabajó en una especie de acueducto donde canalizaban el agua de la serranía, disponible para todo el campamento” continuó la funcionaria.

La arquitectura de esos pabellones era bastante precaria. Podría haber sido de madera, techos de paja, pisos de barro o paredes de barro. Esos elementos no tienen larga duración.

 

En 1864 Cerro León se convirtió en un campamento militar donde adiestraban a 30.000 hombres de 16 a 50 años para la guerra, relata el investigador Carlos Von Horoch. Contaba también con su propia estación de ferrocarril.

“El campamento fue atacado durante la tarde del 25 de mayo de 1869. Tenía una trinchera mal ejecutada e incompleta que fue fácilmente sorteada por las fuerzas brasileñas de Caballería comandadas por el coronel Manuel Cipriano de Moraes, más conocido como Manduca Cipriano. Fácilmente neutralizó a toda la guarnición del campamento, matando a 30 hombres y tomando 20 prisioneros, entre ellos al practicante de medicina, el sargento Cirilo Antonio Rivarola, futuro presidente del Paraguay. En las fuerzas brasileñas murió uno e hirieron a otro”, dijo el historiador.

El resumen histórico también menciona que durante el resto de la Guerra, el Campamento Cerro León estuvo en manos del ejército aliado. Fue usado como cuartel militar para las maniobras en Cordillera y como hospital militar. En esta última función continuó hasta después de terminadas las operaciones bélicas, ya en tiempos de ocupación.

En 1874, el Estado Paraguayo con su política de recaudar fondos y promover la instalación de capital privado extranjero, vendió el Campamento Cerro León y las tierras colindantes a la firma Travasso y Cia. sociedad constituida por los hermanos Juan de Freitas y Manuel de Freitas Amorin, Barón de Santa Victoria, ambos brasileños proveedores del Ejército Imperial Brasileño durante la Guerra de la Triple Alianza.

En esta situación se mantuvo hasta el 19 de mayo de 1884 cuando fueron transferidos a Palmerola Hnos. ciudadanos argentinos, continuando en manos de descendientes de estos hasta el 24 de diciembre de 1951, cuando fueron vendidas al Arq. Tomás Romero Pereira quien consciente de su valor patrimonial, y gracias a su cercanía con la esfera gubernamental, permite que en 1955 los edificios del antiguo campamento sean declarados “Monumentos Nacionales”. Diez años después, transfieren gratuitamente al Estado el predio donde se levantan las dos edificaciones existentes del campamento.