El paraguayo en Finlandia que durmió siendo entrenador y despertó como periodista

El paraguayo en Finlandia que durmió siendo entrenador y despertó como periodista
Fotos: Gentileza

Rodrigo Acosta es un paraguayo que hace 8 años vive en Finlandia. Gracias a su colaboración informó a Telefuturo, Monumental y Noticias Paraguay sobre todo lo que acontecía en el país lejano sobre la llegada de Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán.

Desde temprano se instaló en el Aeropuerto de Helnsinki, dejando de lado sus actividades para pescar por la aparición de Arrom, Martí y Colmán. Si bien no aparecieron, él no paró de relatar la situación que se vivía en ese país.

NOTA RELACIONADA: ¿Cuándo se activa el código rojo de Interpol?

Él aclaró que no tenía ni la más pálida de idea de cómo ser periodista, sin embargo, sus declaraciones sirvieron para complementar la información sobre la fuga de estos buscados por la justicia paraguaya.

Dijo que esa jornada fue intensa y le llenó de adrenalina. Está deseoso de continuar investigando y aclara que volvería a hacerlo.

NOTA RELACIONADA: No importa que no haya embajada en Finlandia, se puede tramitar extradición

Cabe destacar que Rodrigo es un paraguayo con ciudadanía finlandesa que se dedica a la compra y venta de departamentos para una inmobiliaria. Además es entrenador de un equipo de fútbol, sub 20.

Tiene una esposa finlandesa y dos hijos. Sabe que viven paraguayos por la zona. La comunidad deberá estar integrada por 30 compatriotas, aproximadamente y 10 «como máximo» viven en la capital, Helsinki.

¿Cómo es la vida en Finlandia?

«Era verano y me encantó. Recuerdo que la temperatura llegó a 32 grados y los finlandeses se quejaban de esa temperatura le llamaban helle päivä (un calor insoportable). Pensaba yo: si está gente vive el calor de Paraguay que dirían”, comienza relatando Acosta.

Lo primero que le sorprendió fue que la ciudad era limpia. Él estaba acostumbrado a ver botellitas de gaseosas o cualquier tipo de restos tirados por los pasajeros de colectivos en las calles de Asunción. Lo segundo que le llamó la atención fue que no escuchaba bocinazos de autos con gente apurada yendo para todo lados. «En 8 años sólo escuché 2 veces la bocina de un auto. Me estaban bocinando a mí por estar esperando en el semáforo cuando la luz ya estaba verde hacia 5 minutos. Las 2 veces estuve distraído por mi celular”.

La honestidad finlandesa también asombró al paraguayo ya que en una ocasión a su esposa se le extravió la billetera con dinero y se la devolvieron sin sacar ningún euro. Rodrigo cuenta que también encontró una vez un celular y su esposa le recomendó que dejara prendido para que el dueño llamara enseguida para que se lo devuelva. «Fue así que me llamó el dueño del teléfono y se lo devolví. La sensación de orgullo y alegría que tenía después de ese acto valía más de lo podría costar el teléfono», dijo.

Otro aspecto que contrasta con los paraguayos es que en Finlandia la puntualidad es importante. “La hora y el tiempo de los demás se respeta, los primeros meses me costó. Llegaba tarde a todos lados y la gente que me esperaba siempre estaba molesta por mi retraso. Después de 8 años aquí la puntualidad fue parte de mi vida, tanto así que en unos de mis viajes a Paraguay me invitaron unos amigos a jugar al fútbol a las 21:00 horas yo llegué a las 20:50. Adivinen a qué hora llegaron mis amigos para jugar. A las 22:00″.

NOTA RELACIONADA: Ser refugiado en Finlandia, ¿qué derechos da?

En Helsinki hablan lo necesario, no hacen muchas bromas y al saludar no pasan la mano ni tampoco dan besos. Como mucho con un Moi (hola)y ya es suficiente. Acosta era todo lo contrario según contó ya que pasaba la mano al saludar, daba besos, en sus conversaciones bromeaba y eso le gustaba a los finlandeses, según se dio cuenta. «Nosotros los sudamericanos también tenemos cosas buenas, el calor humano, la amabilidad y de las 2 culturas podríamos sacar cosas buenas y malas», acotó.

El transporte en Finlandia puede ser controlado a través de aplicaciones móviles y no es necesario esperar. Trenes, tranvías, autobuses llegan a la hora puntual que deben llegar en la parada. «Hay una aplicación para ver qué hora pasa el autobús en tu parada para así no esperar más de la cuenta y a la hora que marca la aplicación, llega el autobus», dijo.

Comparando a nuestra realidad, dijo que Helsinki es un sitio seguro, «no hay casos de motochorros» y hay un bajo índice de homicidio. «Las posibilidades de chocar con un Alce y morir son mas grandes que cualquier otro tipo de causa de muerte», expresó.

Pero, ¿dejaría toda esa vida para llevar a sus hijos a vivir en Paraguay? «La respuesta es no, seria como que Apple lanzara el telefono fijo», contestó.

Aunque, por más de que viva en un paraíso del primer mundo, siente el techaga’u. «Me encantaría que la corrupción de los políticos acabe. Que un niño paraguayo tenga las mismas posibilidades que un niño finlandés. Que no tenga la necesidad de salir de su país en busca de una mejor vida», dijo.

Helsinki

De acuerdo a las publicaciones realizadas por las páginas de turismo que promocionan el turismo en Finlandia describen a Helsinki como una ciudad costera de hermosas islas y grandes parques. El ritmo ciudadano es relajado, pero al mismo tiempo activo para las salidas gastronómicas y nocturnas.

“El diseño, la arquitectura, la cultura y las compras son estupendas maneras de explorarla y las grandes áreas de parques, bosques, lagos y su línea costera con numerosas islas garantizan una importante presencia natural. No hace falta decir que hay algo qué hacer en Helsinki todos los días del año”, comunicaron desde su portal de promoción.

Situada junto al mar Báltico, la línea de costa de Helsinki se extiende unos 100 kilómetros y acoge 300 islas frente al continente. Helsinki es también el centro político del país: es allí donde se reúne el parlamento nacional y donde tienen su sede los ministerios. Es además un centro económico y cultural muy importante.

Tiene aproximadamente 650.000 habitantes. El 78 % de ellos tiene el finés como lengua materna y el 6 %, el sueco.