Cuando hacemos ejercicios en gimnasios con temperaturas extremas, todos estamos expuestos a episodios desagrables como por ejemplo desmayos o problemas más graves. Pero existen factores que pueden ayudar a disminuir esa probabiliad.
Ser conscientes y realizarse los controles médicos son las primeras medidas que las personas deben tomar, enfatizó el nutricionista y máster en entrenamiento deportivo Diego López.
Es recomendable evitar los cambios bruscos de temperaturas. “Algunos gimnasios que tienen la temperatura interna de 20 o 22 grados, continúan su entrenamiento afuera con 40 grados y después vuelven a ingresar a una sala. Estos cambios de temperatura y el alto impacto que tienen algunos ejercicios elevando la frecuencia cardíaca, sumado a una posible patología escondida o no verificada, son elementos que suman para que aumenten las probabilidad de episodios desagradables», expresó López.
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No se debe olvidar la buena alimentación e hidratación cada 15 a 20 minutos durante el ejercicio. “Antes de empezar la actividad física se debe ingerir por lo menos algunas frutas ya que no se debe hacer con el estómago vacío”. Es importante, además, usar toalla mojada ya que ayudará a relajar.
Además, hay que tener tener en cuenta que no es lo mismo entrenar con temperaturas superiores a 30 grados que con temperaturas de 22. Es necesario moderar la carga a veces. “Seamos conscientes de que no siempre más es sinónimo de mejor” afirmó.
Insistimos, se debe consumir frutas, verduras y disminuir la cantidad de alimentos grasos o con mucha grasa saturada. También se debería evitar las frituras y en su defecto consumir alimentos horneados o a la plancha.
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Se debe escoger horarios razonables para entrenar. Quizá sea difícil por las actividades como el trabajo o la facultad. “Si vas a hacer ejercicios, no lo hagas en contacto directo al sol. Tratá de meterte en un lugar climatizado” aconsejó López.
Si no se cumple con estos consejos, tarde o temprano el organismo «pasará factura». Es importante el inicio de entrenamientos con objetivos trazados, contando con una rutina y un profesional que pueda guiar.
“Pido a la gente que siga las recomendaciones de los entrenadores porque muchas veces se le dice y no hacen caso”, siguió. La mentalidad de algunas personas es dar vuelta 10 años de mala alimentación o 10 años de sedentarismo para llegar al verano. «Debe ser progresivo y hay que tener paciencia»,
Los gimnasios
Lo ideal es que los gimnasios tengan una sala de evaluación de tal manera a tener parámetros claros sobre el nivel físico en el cual se encuentra la persona. A partir de ahí el entrenador puede organizar una rutina que sea progresiva. “Lo ideal es que nosotros, como cabeza de gimnasios, hagamos esos pedidos a las personas”.
Las infraestructuras en general quizá no cuenten con las condiciones ideales, pero si uno es consciente del horario y en las cargas del trabajo, una persona puede llevar adelante un entrenamiento siempre y cuando no sea en contacto directo con el sol.
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Se pueden realizar ejercicios en los tinglados aunque como siempre, es importante tener en cuenta el horario y que el sitio sea bien ventilado.
«Es importante que los entrenadores seamos conscientes que tenemos que tomar medidas o prever medidas. No seguir el mismo ritmo cuando la temperatura del ambiente varía», finalizó el hombre.
VIDEO. Todos estamos expuestos a sufrir las consecuencias del calor extremo. Un cardiólogo ahondó sobre los “síntomas” ?#NPY #NosConectahttps://t.co/0inn9FQ3iN
— NPY Oficial (@npyoficial) October 30, 2019