Un gesto que da vida

Un gesto que da vida

Leyla Ayala de 23 años, hija única, deportista, scout y dedicada universitaria de la Facultad de Derecho de la UNA, desafortunadamente sufrió un percance en Asunción el martes con derivación grave.

Debido a los golpes que sufrió durante el choque, se le diagnosticó muerte cerebral. El miércoles a las 15:30 decidieron cumplir con su voluntad y con la de sus padres.

Esta decisión radicó en entregar todos sus órganos a los pacientes que claman por mejorar su calidad de vida.

«Fue doloroso, pero me sentí orgulloso de ella al dar oportunidad a otros», dijo su tío.