El arte de tallar un metal precioso

El arte de tallar un metal precioso
Fotos: Gentileza

El trabajo artesanal en plata de guampas y bombillas es originario de la ciudad espiritual de Caacupé. La orfebrería empieza a construir su historia en el departamento de Cordillera con Arana.

En esa ciudad corría el año 1956 aproximadamente cuando Wenceslao aprende lo básico del oficio del arte de la orfebrería transmitido por su cuñado. Su interés lo conduce a seguir descubriendo más técnicas en forma autodidacta.

A medida que crecía su arte, más personas se interesaban por su trabajo. Así empezó a contratar personas a quienes los ayudaba y enseñaba el arte, sin titubeos.

La popularidad del orfebre trascendió la ciudad, extendiéndose hasta la capital. Así aumentó el personal en su taller donde no existen secretos. Cada detalle de la técnica es transmitido por el propio maestro Don Wenceslao a sus aprendices. Las bombillas fueron los primeros productos fabricados hasta que empezaron los pedidos desde Asunción de las guampas. Instalaron así un taller caacupeño.

Don Arana recibió pedidos de presidentes como Alfredo Stroessner, Juan Carlos Wasmosy y Horacio Cartes con la intención de regalar a invitados o durante viajes al exterior. El Papa Francisco y Juan Pablo II también recibieron regalos fabricados en la capital espiritual de Caacupé.

A medida que crecía la orfebrería, los funcionarios del taller se iban independizando e instalando su propio local para seguir con el arte y técnica del maestro. «Mi padre no era una persona mezquina con nadie», manifestó Wildo Arana, uno de sus hijos que creció en el taller.

De sus seis hijos, tres siguen con el negocio. Jorge es un maestro de la orfebrería, Wildo es joyero y Rodrigo se encarga de los clientes.

El orfebre caacupeño, con el correr de los años, decidió darle marca y toda su producción empezó a contar con su apellido.

Paraguayos que viven en el extranjero, menonnitas canadienses y sirios son consumidores frecuentes de nuestra orfebrería, comentó Wildo.

El estilo arabesco es el utilizado para luego hacer motivos nacionales como el mburucuyá, jazmín, palmeras, rosas, samu’ú y otros, según el gusto del cliente. El mburucuyá es una antigüedad realizada por el Sr. Wenceslao.

A medida que se acerca el fin del año y la festividad de Caacupé, este trabajo artesanal conquista clientes y forma el perfecto obsequio para quienes quieran regalar un pedacito de nuestra tierra guaraní.