Los miembros del Tribunal de Segunda Instancia de la ciudad de Porto Alegre aumentaron la condena a Luiz Inácio Lula da Silva, a unos 17 años y un mes de prisión, frente a los casi 13 años de cárcel que fue anunciada en primera instancia.
Según los magistrados fue comprobado los hechos de corrupción por parte del exjefe del Brasil, vinculado en la realización de obras a cambio de favores a empresas.
Lo acusan de haber recibido un departamento en la localidad de Guarujá, en el estado de San Pablo, a cambio de favores a la constructora OAS en contratos con la petrolera Petrobras.
Lula da Silva, estuvo 580 días en prisión. Sin embargo fue liberado hace tres semanas, después de que una decisión de la máxima Corte lo beneficiara. La nueva ley establece que un condenado no puede comenzar a cumplir la pena hasta que sean agotados todos los recursos.