Un torbellino causó susto y admiración en un asentamiento en la ciudad de Caazapá, del departamento homónimo.
Durante una tarde, los vientos formaron un torbellino que agresivamente empujó todo lo que había a su paso. Afortunadamente no hubo heridos ni daños materiales considerables.
Los pobladores atribuyen que este fenómeno se debe a la deforestación que está «pelando» la ciudad y zonas aledañas, lo cual podría causar alteraciones en el clima.