El suboficial Ricardo Servín, jefe de una dependencia policial de la zona de Campichuelo, departamento de Itapúa, dejó su uniforme para convertirse en Papá Noel.
Recorrió una zona humilde conocida como Santa Teresa, de la ciudad de Cambyretá. Allí llegó con su motocarro para entregar regalos a los niños que lo rodearon con alegría.
Santa Servín comentó que le conmovió la necesidad que atraviesan estos niños ya que vio pequeños sin remera o descalzos.
«Lo que pudimos y lo que recolectamos entre un equipo, lo dimos de corazón», expresó.