La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) desarticuló una boca de fumo ubicada en inmediaciones al Hospital Militar, donde jóvenes adictos al crack consumían y distribuían el estupefaciente por la zona.
Varias dosis de la droga y dinero, aparentemente recaudación de la venta, fueron incautados de la vivienda. Los propietarios quedaron detenidos.