Entre el dolor y la fuerza espiritual los familiares de Víctor Hugo Viveros López, de 56 años, uno de los 4 fallecidos en el fatal accidente en la Transchaco, hablaron sobre la muerte del militar, que perdió la vida a tan solo a cuatro cuadras de su vivienda.
Ninfa, esposa del fallecido, indicó que no hay palabras para expresar el profundo dolor. «Estamos vacíos, nuestro jefe de familia quedo ahí en una imprudencia fatal», manifestó que están tratando de asimilar lo que pasó ya que su esposo era un hombre sumamente responsable, sin vicios y un gran jefe de familia.
«Nos levantamos como todos los días, me llevó a mi trabajo, se retiró y minutos más tarde vi en facebook sobre un accidente en la Transchaco, en ese momento sentí que alma no estaba en mi cuerpo, llamé y llamé y me daba al buzón», expresó la ahora viuda de Viveros con una voz quebrada por los recuerdos.
«No me cansaré de decir que fue una imprudencia, no tenían el por qué de venir a esa velocidad, fue suicida». Declaró que la imprudencia fatal enlutó a cuatro familias y que les quitó lo que más querían. Además expresó que el rodado es su fuente de trabajo ya que ella se moviliza hasta altas horas de la noche y en su zona no hay transportes públicos que la puedan acercar.
Pidió a los jóvenes que sean más prudentes sobre el volante, ya que la pérdida de un ser querido es irrecuperable. «Vamos a sacar fuerza de donde no tenemos, estamos destrozados pero vamos a salir adelante, porque él nos dio las herramientas para seguir. Fue una persona intachable», expresó doña Ninfa.