Ante la falta de respuesta de la comuna lambareña, don Juan Britos decidió salir a las calles a tapar él mismos los inmensos baches que inundan la avenida Cacique Lambaré.
Manifestó que le sale más barato tapar los cráteres que reparar su automóvil cada que cae a uno de ellos.
Dijo que hace días el bache que cerró le fundió el tren delantero a su automóvil.