El terrible hecho ocurrió en una vivienda del barrio Kennedy de Lambaré. Un pequeño de 10 años se encontraba manipulando un explosivo y este explotó en su mano.
El niño fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Trauma. “Perdió las puntas de su índice y el dedo medio”, indicó el doctor Agustín Saldívar en contacto con Última Hora.
No obstante, el menor se encuentra estable y solo aguardan que despierte de la anestesia para que sea dado de alta.
Entre esta Nochebuena y Navidad, el servicio de Urgencias asistió a 142 personas.
Unos cinco niños ingresaron por quemaduras a causa de explosivos de petardos y un joven de 26 años, sufrió la fractura de su mandíbula inferior, tras un descuido en el manejo de juegos pirotécnicos.