La magister en Psicología, Teresa Galeano, habló sobre la mejor forma de recibir un año. Infaltable es hacerlo con la mejor predisposición, sin pensamientos negativos. «Con la actitud positiva se ve el nuevo año como uno diferente que atrae buenas energías», dijo Galeano.
En lo psicológico, durante esta fiesta hay que evaluar sobre todo los momentos que marcaron el último año. Como individuos hay que ser sinceros y destacar aquellos logros y avances en los diferentes ámbitos de la vida.
También hay que ser agradecidos con las metas que logramos. «La gratitud abre puertas a nivel inconsciente para recepcionar lo bueno que pueda venir del año», dijo la profesional acotando que aquellos planes que no se lograron, servirán al menos de lección.
Lo segundo, y ya hablando sobre los objetivos, hay que trazar metas que sean alcanzables, concretas y medibles. «En el consultorio (durante el fin de cada de año) las personas llegan muy desanimadas porque dicen que no lograron lo que plasmaron, o no saben lo que pasó o no fue lo que esperaban», expresó Galeano.
Ayudará tomarse un día del inicio del año para empezar y ser honesto con lo que uno quiere lograr. De por medio siempre debe haber una acción que permitirá concretar lo trazado.
«Creo que para aferrar todo esto es importante que la persona esté abierta a vivir. A que tenga experiencias nuevas que puedan servir para el aprendizaje», continuó.
También es sumamente importante a nivel emocional la reconciliación que dará paso a la sanación. Se debe perdonar a las personas que hirieron con sus palabras o acciones durante el año. «No se deben arrastrar peleas, malos entendidos o disconformidades con uno mismo por algo que pasó», acotó.