La joven identificada como Ana Felicia Ortiz Giménez, de 21 años, finalmente confesó este jueves ante las autoridades que fingió su secuestro, luego de caer en diversas contradicciones.
Quedó detenida en la Comisaría 19ª y este jueves se dictó su prisión domiciliaria. El pasado 23 de diciembre, la madre de la joven recibió una llamada telefónica de su hija diciendo que fue secuestrada por unos hombres. En todo momento la comunicación fue desde el celular de la misma.
Tanto los mensajes que mantenía vía WhatsApp con Óscar Benítez, padre de su hija y fue a él quien se le pidió la suma de G. 25 millones para el rescate.
En todo momento habría sido intimado. También mantuvo una constante comunicación con un amigo, identificado como con un amigo de nombre Rodrigo Rojas, quien le escribía en todo momento. La comunicación seguía siendo desde el número de la misma.
Ambos hombres se presentaron ante el Mínisterio Público y los mensajes eran constantemente monitoreados. Finalmente en la noche del 24 de diciembre Rojas recibe un mensaje en donde se le avisaba que Ana Ortiz sería liberada en la zona de ItauguáGuazú, en la ciudad de Itauguá, Departamento Central.
Finalmente fue encontrada con varias lesiones superficiales, junto con su propio celular y cuchillo en el que aparentemente habría fingido las lesiones. Además se comprobó que la mujer mantenía en engaño a sus familiares ya que habría dicho que trabajaba en una empresa telefónica en Fernando de la Mora, pero era mentira, ella no trabajaba. Salía todos los días como para trabajar», expresó la fiscal Gloria Gamarra.
Según el diagnóstico del médico forense las autolesiones son muy superficiales y tras un examen ginecológico se constató que la mujer no tuvo relaciones sexuales recientes. «Ella nos decía que aparentemente estaba en Villa Hayes y que desde ahí a las 16.00 llegó a Itauguá; ella no pudo describir qué camino tomó, pero nunca estuvo con los ojos tapados. Así, en medio de la entrevista, ella cayó en muchas contradicciones», sostuvo la fiscal.