Un verdadero calvario viven pobladores del barrio San Pedro de Encarnación a causa de adictos que amenazan la vida de personas inocentes estando bajo los efectos de alguna droga.
Según denuncian, una de las vecinas se dedicaría a la venta de los estupefacientes y de dicho sitio saldrían los consumidores a atemorizar a todo el barrio.