Un joven alemán de 27 años estuvo en estado vegetativo por tres años luego de que sea envenenado por su compañero con mercurio. Su estado era crítico y los daños en su cerebro eran irreparables. Lastimosamente falleció.
El autor del hecho es Klaus de 58 años. En marzo del 2019 lo condenaron a cadena perpetua por tentativa de tres crímenes.
Se comprobó que roció los alimentos y las bebidas de sus compañeros de trabajo con mercurio, plomo y cadmio. La cámara de seguridad de la empresa fue clave para evidenciar la culpabilidad de Klaus.
Las otras dos personas afectadas tienen graves daños en los riñones, informó RT. El caso data del 2017 cuando uno de los empleados descubrió una sustancia blanca en una de sus comidas. En mayo del 2018 el autor fue detenido y tenía en su bolsillo un frasco con veneno.
Ya fue sentenciado y ahora está apelando el castigo en contra de este sujeto que obligó a la Fiscalía de Alemania indagar más de 21 muertes desde el 2000 hasta la actualidad que tienen como víctimas a empleados de la fábrica en donde trabajaba Klaus y cuyas muertes no se esclarecieron.
