Cecilia Cartes, presidenta de la Asociación Industrial Hotelera, mencionó que enero y febrero son temporadas altas para hoteles del interior. Es por eso, desde la capital dejan en condiciones sus instalaciones para que los clientes puedan utilizar las piscinas que cuentan los hoteles sin que se alquile alguna pieza.
Pero no es sola la piscina y la vista desde la terraza, sino que ofrecen otros servicios que van desde: tragos de bienvenida, área de juegos para niños con sus respectivas cuidadoras, salvavidas, estacionamiento, toallas, frutas, tereré, jugos, gimnasio, saunas e hidromasajes.
El precio varía de acuerdo al hotel pero va entre los G. 250.000 a G. 425.000 por persona. Suele estar limitado el horario del pase. Unos hoteles habilitan a las 10:00 a las 12:00 o 14:00 y cierran antes de que oscurezca.
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«Hay que buscar ofertas en Asunción y se darán una sorpresa», dijo Cecilia, aclarando que esta experiencia no solo se ofrece en la capital sino también en Ciudad del Este y Encarnación, al menos entre los hoteles asociados a su gremio.
Por otra parte, Cartes mencionó que durante Navidad no hubo tanta demanda hotelera, mientras que en Año Nuevo la ocupación llegó al 50 por ciento. Hay registros en los cuales se quedaron sin habitación.
También destacó que son los paraguayos los mayores clientes en comparación a los argentinos, cuyo flujo de visitas disminuyó.