Llamó a la policía para pedir pizza, pero indirectamente pedía socorro

Llamó a la policía para pedir pizza, pero indirectamente pedía socorro

– ¿Aló? Quisiera pedir algo para comer.
– Señora, está llamando al 133 de Carabineros.
– Sí, sé. Con doble salsa, por favor.

Así inició la conversación de Ivette Necul de Temuco, Chile, ante un desesperado y temerario llamado al sistema de emergencia.

La capacitación de la operadora la llevó a seguir el papel que posteriormente salvaría la vida de Necul. Por medio de preguntas supo que la mujer estaba siendo agredida por su marido y logró determinar la ubicación de la familia para ‘enviar el delivery’.

Una comitiva de agentes llegó hasta la vivienda en donde se pidió socorro y detuvieron a Agustín Fuentealba, pareja de Ivette.

Según comentó la afectada, ella le increpó por estar viendo pornografía frente a menores de edad, por lo que él reaccionó violentamente provocándole moretones y cortes. Comentó incluso que le derramó perfume por la espalda y prendió fuego en la nuca.

Ahora el sujeto está enfrentando a la justicia por un supuesto caso de intento de feminicidio.

¿Los operadores del sistema 911 de Paraguay estarían preparados para contestar efectivamente una llamada así sin que el llamado sea tomado como una burla?