El Hospital del Trauma cerró su recuento de casos atendidos por pirotecnia. Al menos en ese sitio atendieron a un hombre de más de 70 años a quien le explotó un cebollón en la mano en Villa Hayes y también a un pequeño de 2 años que pisó accidentalmente el mismo explosivo en Areguá. Este perderá un dedo y la planta de su pie izquierdo deberá ser reconstruida.
Por su parte, en el Hospital del Quemado reportaron que a la siesta del miércoles llegó una niña con quemaduras de segundo grado en la mano producto de la explosión de un fosforito.
Siguiendo en Trauma, su director Dr. Agustín Saldívar explicó que durante la jornada del 31 de diciembre y 1 de enero atendieron a 275 pacientes y llevaron adelante 27 cirugías. «La unidad de Urgencias estuvo ocupada estos días».
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La gran mayoría de los casos nuevamente se debe a los accidentes de tránsito: 78 en total, de los cuales 57 fueron motociclistas. Entre estos hay 6 menores de 12 años, lo cual prohíbe la ley y por ende, de oficio, la Fiscalía intervendrá estos casos.
Saldívar informó que en comparación a los festejos de año nuevo anteriores, las atenciones disminuyeron con respecto a los niños heridos por fuegos artificiales, sin embargo incrementaron los pacientes que requirieron ser atendidos tras ser víctimas de percances viales.
Buena noticia, aunque el reporte es preliminar. Sí hay un adulto mayor que perdió sus dedos a causa de estos materiales. "Surtió efecto la campaña de concientización", celebraron.#NPY #NosConectahttps://t.co/k3YnmdBBP1
— NPY Oficial (@npyoficial) January 1, 2020
