Doña Isabel vive cerca de la capilla San Blas del barrio Mbocayaty de la ciudad de Ñemby. Desde la última tormenta, registrada el miércoles, están sin el servicio de energía eléctrica. En consecuencia, tampoco tienen agua.
«Llamamos a la gente de la ANDE, pero no aparecen», se quejó la mujer. Comentó que viven de la caridad de sus vecinos que sí cuentan con el servicio para bañarse y realizar otras actividades rutinarias.
Lo que más preocupa a los pobladores son los cables sueltos en la vía pública que, en caso de que se restablezca el servicio y continúen allí tirados, podrían ser peligrosos para los peatones.