Desde el gobierno español garantizaron a sus ciudadanos los servicios básicos de alimentos y farmacéuticos, por lo que solicitaron no aglomerarse en los supermercados o farmacias.
Para esto, el presidente Pedro Sánchez decretó el estado de alarma por 15 días, el cual limita la circulación de personas, requisar temporalmente bienes, intervenir empresas y racionar el uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad.
Pese a estar al borde del toque de queda, el estado de alarma no permite la suspensión de derechos fundamentales como los de reunión o libertad de expresión.
La medida se da luego de que en las últimas 24 horas el numero de fallecidos por Covid-19 se duplicara, alcanzando 188 muertos en todo el país, siendo Madrid la más afectada. Los infectados ascienden a 6.000 en todo el país.