Vecinos del barrio Cabure’i de Minga Guazú comentaron que la niña Naydelin fue hasta el almacén, a unos 200 metros de su vivienda para comprar una esponja. La propietaria del local divisó a un automóvil pasar poco después que la niña se retirara del comercio, como siguiéndola.
Otra vecina logró ver pasar a la niña cantando rumbo a su casa, luego escuchó un grito y vio escapar raudamente a un automóvil de color azul del lugar. Fue la última vez que se vio a Neydelin con vida.